La gestión de reuniones

Como regla general debemos recordar que dirigir una reunión es algo más que reunir a personas para hablar sobre determinados temas. Una reunión, cuando es necesaria, debe ser preparada conveniente. Se deben definir los objetivos, determinar el número de participantes y su perfil, elegir lugar, día y hora, determinar su inicio y final. En todo ello, el papel del conductor de reuniones es clave. La buena voluntad no es siempre suficiente para conseguir lo que se persigue. Debe tener habilidades para estimular la consecución de los objetivos y facilitar un clima proclive a su consecución y a la colaboración activa de los participantes. El director de una reunión debe saber conducir positivamente la reunión, responder a los contratiempos, adversidades, boicots, bloqueos y dilaciones  que puedan aparecer.